Mª de los Ángeles Carretero Casar








El compromiso de vivir en AHINSA

     En esta época en que la Humanidad vive momentos tan conflictivos, de tanta violencia y sufrimiento, quiero aportar pensamientos positivos y constructivos. Todos los humanos, sin excepción, necesitamos un poco de cariño, de amor, de abrazos, de sonrisas, de palabras reconfortantes y serenas. Todos los seres humanos nos necesitamos los unos a los otros.
     Para realizar nuestros sueños, pequeños o grandes, para avanzar en nuestra vida necesitamos un compromiso, compromiso con nosotros mismos y es de suma importancia que ese compromiso se cumpla, y en caso de que no podamos cumplirlo tener la valentía de romperlo.
       El gran enigma de la Humanidad es que “todo” forma parte de un “TODO” y muchos conflictos se derivan de esta incomprensión. Muchos dividen para ganar y lo logran, rompiendo los eslabones de la gran cadena llamada HUMANIDAD.
       Vivimos en una gran civilización, es cierto que es una civilización avanzada con "grandes progresos tecnológicos" aunque al mismo tiempo es una civilización moribunda que se alimenta del carácter obsceno de las guerras, de la agresividad, del odio y del sectarismo, sembrando las semillas del terror que vamos recogiendo a través de todo el planeta.
       Todos los seres que nos hemos comprometido con AHIMSA, la no violencia, tenemos la responsabilidad de luchar, de alzar la voz, una o mil veces, para poder parar las injusticias, las guerras, las matanzas, ya sean de cualquier ideología derecha, izquierda, centro; ya sean por diferentes credos, musulmanes, cristianos, judíos; o, ya sean, por pertenecer a la raza negra, roja, amarilla o blanca.
       El compromiso con AHIMSA nos hace sentir felicidad, tal y como decía Leon Tolstoi: "La felicidad no es hacer lo que se quiere, sino amar lo que se hace".


"SOMOS LO QUE SENTIMOS"


       Muchas personas asocian la felicidad al dinero, soy feliz si tengo una casa, un coche, si tengo muchos amigos, si puedo viajar, si tengo mucha ropa que no podré ponerme... pero se equivocan. La felicidad es individual y nace dentro de cada uno de nosotros, ni se compra ni se vende, la única condición que exige es que debe ser compartida.
       La felicidad nos la proporcionamos nosotros mismos con nuestros compromisos individuales y la realización, paso a paso, de nuestros sueños; incluso en momentos de gran tristeza sentimos un atisbo de felicidad, una mirada, una palabra, una sonrisa y algo en nuestro interior se mueve y se abre haciéndonos sentir una caricia suave en nuestras almas cansadas y lo manifestamos con una lágrima de agradecimiento a ese sentimiento tan extraordinario.
       Para encontrar la felicidad tenemos que hacer las paces con nosotros mismos, estamos enfadados con nosotros y con nuestro alrededor, con el mundo, con el universo, culpamos a todos de nuestro gran pesar, pero en realidad nos hemos parado a pensar, a reflexionar, a observar ¿qué es lo que nos pasa?, ¿sabemos cual es el origen de todo esto?, la gran mayoría no lo sabe porque busca la respuesta en el exterior cuando solo se halla dentro de nosotros mismos. "Si no estamos bien, nada a nuestro alrededor estará bien".
       Una vez tomada la decisión de vivir con serenidad, estamos preparados para buscar nuestra verdad y empezar a crear una vida más ligera, sencilla y generosa lo que nos hace ser más valientes y más equilibrados porque hemos dejado de ser dependientes de los demás. Hay que deshacernos de los ingredientes caducados de nuestras vidas como el enfado, el egoísmo, el servilismo, el odio, la mentira, la manipulación..., todo esto pertenece a nuestro antiguo yo. 



       El compromiso de vivir en AHIMSA va de la mano de:
La humildad, de saber quién soy y hacia dónde me dirijo.
La libertad, libertad de ser quién soy y con valentía vivir mi vida.
El amor para compartir mi compromiso con los demás.
El respeto y la justicia para crear un mundo mejor respetando las diferencias.
El perdón, para perdonarme a mi mismo y a los demás.


LA VIDA


La vida es amar y perdonar
La vida es luchar y perdonar
La vida es sufrir y perdonar
La vida es reír y ser feliz
La vida es avanzar y caminar
La vida, eres TÚ.



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Quiero un mundo en paz



Los hombres matan por un trozo de tierra, por credos o colores,
porque todo lo quieren controlar y poseer.
Yo quiero vivir en paz, ver a mis hijos crecer, a los
hijos de mis hijos y a los hijos de los hijos de mis hijos.
Yo quiero un mundo de paz, un mundo sereno
para que las generaciones que tengan que venir
no se hagan las preguntas:
¿Por qué nos han dejado un mundo devastado por el odio y la miseria?
¿Por qué cientos de miles de seres humanos tienen que emigrar?
Dejando atrás su dignidad, sus casas, sus trabajos,
sus amigos y sus familiares... enfrentándose a una muerte casi segura,
solo con su esperanza como equipaje de mano
que tal vez, les lleve a su destino.


Quiero un mundo de paz.
Soy un ser humano y exijo mi libertad y mi respeto
qué importa mi color, mi creencia, mi sexo...
Soy un ser humano y quiero un mundo de paz.


La Madre Tierra nos quiere y protege a todos por igual,
no tiene preferencias y todos podemos convivir en paz
como hermanos con respeto y tolerancia,
aceptando nuestras diferencias... y
creando un mundo de paz."