María José García Molina



LA AMISTAD
Noche mágica
en la que la hermandad del vigilante
guarda el bienestar del ser querido.
La mirada que te sigue,
que te protege del peligro que te aceche.
La mano compañera,
que se extiende hacia el amigo que la adhiera.
El corazón latente, 
que permanece vivo al servicio 
del amigo requirente.
Noche mágica
Donde estrellas y astros confluyeron en la tierra
al igual que en el cielo.
Presagio de explosión brillante
que permanecerá en la historia de sus vidas
como luz tintineante.
A SU HIJO
Querido del alma…
Aquí quedamos tú y yo 
en la soledad y el abandono.
Seré tu timón y tú el mío y
juntos navegaremos por la corriente 
que el destino nos depare
Querido del alma…
MENSAJES
Año tras año…
Estación tras estación…
Por el aire te envío mis mensajes allá donde estés.
Que las aves de la primavera
te lleven mi aroma cuando pasen a tu lado.
Que las mariposas del verano
te recuerden con sus alas
el movimiento de mi brazo cuando toco el chelo.
Que el otoño te cuente
con la caída de la hoja mi tristeza por no tenerte.
Que el viento del invierno
te lleve el aliento de mi boca.
Año tras año…
Estación tras estación…
Allá donde estés
yo estaré aquí…
Esperándote...
TRISTEZA
El dolor me hace mirar hacia delante.
Anhelar un futuro de vida.
Buscar otro horizonte
donde el color no sea negro.
Donde la vida me sonría y
el futuro me lleve al pasado;
aquel que tuve en mi rosa infancia,
donde el aire huele a flores,
mis lágrimas se vuelven música y
mis quejidos…
Amores.
PÉRDIDA
Rastro que se queda…
Fundido en la lejanía de la niebla.
Buscando y anhelando
Pensando y preguntando.
Respuestas que solo dará el tiempo
Quizá en la cercanía…
Quizá en la lejanía…
Quizá…jamás.