“Te amé hasta llorar, amé hasta morirme”
Alfonsina Storni.
El nombre de mujer,
es la concepción que la estrella
nos dio en este destino.
La eternidad de la vida
cabe en el cuenco
de unas manos.
Las palabras en silencio
transitan
la humildad de la sangre
y nuestro nacimiento.
Hoy su voz no está, y me permito, gritar, su nombre.
----------ooooooooooo----------
La última palabra
destierra todo aquello que respira.
En los ojos
solo hay lágrimas no deseadas,
y se ahoga el alma
que intenta
una y otra vez
nadar dentro
de esa pequeña pecera.
La sangre siega
el corazón que no puede hablar.
Solo tengo despertares
en la pequeña buhardilla
de los deseos
y sueños que nunca llegan.
El cielo a cada instante está más lejos
no puedo escribir sobre las nubes,
cierro los ojos y vuelo
a lugares solitarios, llenos de una vida diferente.
Ya no tiene razón el miedo
la diferencia está en saber quien soy,
una pequeña bailarina de papel.
Hoy, el tiempo obliga a seguir buscando
los peldaños
de la escalera
que este mundo roba sin permiso.